sábado, 8 de enero de 2005

Desiertas




 Así me he encontrado todas las calles que he atravesado volviendo hacia casa, desiertas...he perdido el bus, no había taxis y hacía frío. La última vez que me pasó esto caía un diluvio. Todavía recuerdo el cabreo que llevaba por el paseíto que me tocó hacer pero esta noche he pensado: "Necesito mi compañía...¿Qué mejor momento que éste? Echa a andar y piensa, sólo piensa.

Cuando he empezado a andar todavía tenía frío, me he metido en una de esas calles en obras en las que sólo al final te das cuenta de que no hay salida...qué ironía...he pensado...así me encuentro ahora yo, sin salida, o lejos de ella. Pero cuando he podido enfilar mis pasos hacia el camino correcto, he empezado a sentirme mejor, bien abrigada (aunque no lo suficiente) andaba con la única compañía de mis pasos; un ritmo constante y seco. Oigo un ruido de autobús y me giro sabiendo que es el mío pasando de largo. Sonrío al verlo porque sigo viendo que mi instinto sigue atrofiado. Ya van dos veces en menos de una hora que la pifio. Así soy yo, quemo hasta el último cartucho en todo lo que hago. Ato todos los cabos, no me gusta que queden sueltos. Supongo que en otra vida fui marinero, éso  también explicaría mi amor al mar...

Cruzo un par de calles y ya enfilo la más larga, la que no dejaré hasta casa. ¿Cómo puedo odiar tanto la monotonía  y luego siempre hacer cosas así de la misma manera? Cruzo por el mismo sitio, ando por el mismo lado, miro las mismas casas y tiendas. Pienso en aquel libro de Huxley "Un mundo feliz". En lo que lo odié cuando me obligaron a leerlo y lo que lo disfruté después al cabo de unos años.

Si me paro al ver venir un coche noto como los ojos se me llenan de lágrimas, me da rabia y pena. He llegado a la conclusión de que soy idiota, no me tenía por tal pero hoy me siento así. Creo que necesitaba hacerlo, era el contrapunto al buen día de hoy. Confirmar que estoy en mi camino y que quiero seguir en él (pero eso no significa que no deje de doler...).

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Africa | 08 enero 2005 |