sábado, 9 de octubre de 2010

Cloudless

Sentimiento de amor
La otra tarde al llegar a casa sobre las seis me encontré con mucho silencio, demasiado para las horas que eran.
"- ¿Qué hacéis?-" pregunté.
"- Escribiendo cartas!!-" contestaron al unísono.
"-¿A quién?-"
"- Son cartas de amor...-"
Más tarde, el peque me la enseñó. De hecho me regaló una porque le había dado a imprimir dos veces y decidió que una sería para su novia Sara y la otra para mí. Era un soneto sacado de Internet..."-Tienes que poner siempre al autor, fírmamelo anda.-" Hasta hace poco firmaban igual que yo los dos pero ahora me dice que ya tiene una propia y la estampa junto al "Para mi mama". La cuelgo en la cocina. Ella entra de puntillas y disimuladamente a su habitación para guardar la suya."-¿No me la enseñas?-" "-No!-" dice mientras se ruboriza y se sienta a mi lado. A cambio me enseña todas las cartas de amor de él, Dani, un niño que le gusta desde 3º. Son novios desde ayer. Salió nerviosa de clase diciéndome que tenía novedades. Me hacen mayor. Me doy cuenta de que ahora educo, ya no crío y ver como sus personalidades se van desarrollando hace que a veces me deprima un poco por lo corta que es la vida y lo rápido que a veces pasa. Asistir a sus emociones hace que piense en mí a su edad y en mi madre; yo también me escribía cartas de amor pero si mi madre me las pillaba tenía la bronca asegurada y pasaba una vergüenza infinita. Es raro ver cómo se va construyendo el puente de la confianza entre nosotras. Estoy muy orgullosa de la persona en la que se está convirtiendo y de seguir así la veo triunfando en la vida; es valiente y determinada cuando se lo propone. Me sentaré a disfrutar como es éso de tener novio en 6º mientras no le quito el ojo al otro, cuando sonríe derrite a todas pero sigue suspirando por Natalia, la novia de Toni, una morenita que incluso le hizo llorar el curso pasado cuando al messenger le decía que no le quería. Sara es prima de Natalia y él dice que la quiere pero también se le iluminan los ojillos cuando dice que se ha convertido en su primo también.
Hay amor en ésta casa, de éso no me cabe la menor duda...

No hay nada que desespere tanto como ver mal interpretados nuestros sentimientos (Jacinto Benavente)