"You are what you love, not what
loves you" (El ladrón de orquídeas)
Y bien cierta que es. No me resulta difícil el hacerme querer;
quizás porque escucho, porque tengo memoria, porque soy detallista y me gusta
cuidar a la gente, porque me desvivo por los que me rodean siempre que
puedo pero que yo quiera no es tan fácil. Y no es que vaya de especial ni
que me cotice alto...tan sólo no me gusta perder el tiempo ni con las cosas ni
con la gente. Lo siento...supongo que ya he perdido demasiado, no vale la pena.
¿Quién me quiere a mí? Aparte de los míos por supuesto: me quiere
mi compañera a la que le arrimo el hombro siempre que puedo, mis amigas con las
que cada vez tengo más confianza a parte de juergas, Shrek y un nuevo
fichaje que lleva en mi vida poquito aunque lo suficiente para que jamás la
olvide.
¿A quién quiero yo? Descartando de nuevo a los míos: a los que me
escuchan, que son pocos ya que no hablo mucho de mí, los que me sorprenden con
detalles (que debido a mi impaciencia pocos son la verdad), los que si no me
ven unos días me envían un mensaje preguntando como estoy, los que me hablaron
del brillo en los ojos, poquitos la verdad. Supongo que el cariño está siempre, sólo se va modificando: unas
veces crece y otras se difumina pero no creo que llegue nunca a desaparecer.
Mañana,
18 de abril, a las siete de la tarde, entraré en el umbral de los 34 años. Aún
sigue gustándome cumplir años, no me veo tan cambiada y no me deprime. Lo que
me deprime es hacer balance y que éste tenga tintes negativos aunque ¿Quién no
los tiene?
Africa
| 17 abril 2005 |
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