lunes, 25 de julio de 2011

May I?

No me gusta que haya muerto Amy Winehouse. No me gusta porque de repente, me trae muchos recuerdos: del momento en el que la descubrí, de a quien se la recomendé, de todas las veces que he cantado el Back to Black en el karaoke de la Play, de las veces que ha sido noticia por los colocones que llevaba en público, de lo injusta que es la gente cuando alguien es diferente. Bebe puso en su facebook que le dolía su muerte. A mí también.
Es y no curioso que lo diga, el éxito que le trajo su primer trabajo hizo que se agobiara tanto que tuvo que retirarse del mundo de la farándula. Recuerdo haber leído que cuando se enteró de que la gente bailaba con alegría su "Malo" en la discoteca se enfadó, porque el mensaje no era para llevarlo a la celebración. Dice que con el paso de los años, ha aprendido que cuando compones una canción y la dejas ir tienes también que respetar el uso que los demás hacen de ella. Supongo que es un riesgo; te sientes incomprendida, crees que los demás no han captado tu mensaje y maldices el momento en el que has expuesto un sentimiento tan íntimo de una manera tan pública.

A mí también me duele. Por toda la fragilidad que la envolvía, porque creo que cuando llegas a ese punto de no guardar las apariencias algo debe ir realmente mal en tu interior. Estamos hechos para fingir, de éso no me cabe la menor duda, es sólo que algunos lo llevan mejor que otros y a éstos otros sencillamente se nos ha oxidado el recurso por lo poco que nos gusta usarlo.

Y yo, que éstos días también trabajo mi fragilidad no puedo hacer sino compararme con ella. No con su final ni sus adicciones, sino con su manera de mostrarse al mundo, ésa que tanto molesta a según qué círculos; ensayo sonrisas y mi tono es más calmado. Total, ahí fuera lo único que me interesa es que me paguen después de cada actuación ¿no?

Sirva como un pequeño y cariñoso homenaje este primer post a modo de estreno de lo que  espero sean mis nuevas andanzas ahora junto a esta generosa segunda copa de vino que empieza a flotar ya en mi cabeza.