viernes, 18 de mayo de 2007

Que bien te veo....

He llevado todo el día en la cabeza algunas estrofas de "Contigo" de Joaquín Sabina. La canturreaba cruzando calles, llegando al trabajo unas tres horas más tarde. "-¿Te doy un abrazo?"- pregunta mi compañera. Le he dejado hacer, no he sentido nada. A veces la gente crea una falsa empatía hacia el otro, a veces creen que por haber experimentado algo similar a lo tuyo, llamado con el mismo nombre, pueden consolarte, aconsejarte y se atreven a comparar. ¿Sinceramente? Creo que pretendía que yo rompiera a llorar en su hombro, pero no lo he hecho ni en el suyo, ni en el de nadie, no tengo ganas de llorar. He tenido días muchísimos peores que el de hoy. Es un sabor agridulce el que piensen allí que estoy muy bien, sólo porque no me ven llorar, ni despeinada, ni descuidada, porque me sigo arreglando para ir a trabajar y sigo teniendo mis buenos ratos allí, que no he tenido todavía ninguna relación (animalicos). Hay rumores, muchas miradas y mucho acercamiento de las mal casadas; las que empiezan a anhelar la vida que ellas quieren creer que llevas, las que empiezan a organizar todo tipo de eventos incluyéndose a ellas mismas y empiezan a fantasear con esos ligues buenísimos que (ellas creen) nosotras encontramos cada noche. Que estoy muy bien y que yo soy más fuerte, por éso no llego a compadecerme ni a entender a las que no lo son y lo están pasando mal.
Sí, fuerte lo soy, cada vez más, pero con lo que no puedo es con la mentira y menos aún, que quieran colocármela con calzador. No voy a los eventos; veinte excusas he tenido que dar para saltarme el próximo y acabar diciendo "-No todas las que van son amigas y no me da la gana de mezclar ocio con trabajo, no voy a pagar algo para aguantar a alguien que no me gusta.-" Ala, se acabó el insistir.

Y sí, he tenido días mucho más tristes que el de hoy.