Media hora de reposo y hacia Ministry. Ésta vez
no me cachearon, pero me hicieron dejar el paquete de
chiclets. "Why?" - "Si vieras nuestra factura de limpieza lo
sabrías" - me dijo la gorila de la puerta. Por el módico precio de quince
libras + dos del guardarropa entré de nuevo. Ya no me causó ese shock del año
pasado. No era la noche negra, era la de house+techno+dance (otra vez).
Descubrí que, en la sala uno, después de criticarlos con Curtis por malos, pinchaban
los "Fun Lovin Criminals" Fue divertido ver como estos ingleses
bailan One Step Beyond de Madness igual que en España, pensé que la
aborrecerían.
En el Box, la sala preferida de los chicos, había un tal D'Angelo
que presentaba trabajo esa noche. El personal era muy diferente a la última
vez, el 98% eran blancos, de los negros, un 1% eran mis amigos y el
otro los camareros y algún cliente. Bailé mucho, hubo un rato de RnB que me
plantó en la pista con Anna. Allí, me preguntan "Are you Spanish?" Él de Mallorca. Otro, azucarado hasta límites, me suelta un "Daniel, from
Italy, are you Spanish??" "Ella es Anna" y se los endoso a la
pobre mientras huyo de la escena. Un líquido asqueroso me cae de arriba
mojándome todo el lado izquierdo. Un pelirrojo de pelo largo me hace señales
de "Sorry!", es el mismo que se me ha intentado colar en la puerta,
así que me lo miro con una mala leche que tumba y empiezo a secarme.
El Box está genial esa noche, la gente empieza a
quitarse las camisetas y el tan Angelo es muy bueno. A mi lado, los gorilas
esposan a un tío y se lo llevan. Levanto las botas y entiendo lo de dejar los
chiclets en la puerta.
Vuelvo a entrar a ése lavabo tan "posh", hay
de todo en una mesa: caramelos maquillaje, toallitas, perfume...una máquina con
preservativos y otra con paracetamol. Mientras me repaso, oigo como detrás mío
una se cuelga al cuello de la otra diciendo "thank you so much, you saved
my life" porque le deja un tampax, a mi lado, dos chicas japonesas se explican
sus amores. En ese local las chicas son más "chic", van muy
maquilladas y muy horteras, todo hay que decirlo.
Empiezo a notar el cansancio ya. Allí sólo puedo
permitirme una cerveza, nada más, así que lo dejo caer. Se van uniendo a mi idea todos menos el
incombustible: mi amigo, pero reconoce que tenemos que descansar para seguir
aprovechando el poco tiempo que nos queda ya.
Nos separamos en Oxford Street, quedamos en el pub
de la esquina a las 18, así cada uno veía lo que quería. Yo busqué pendientes
para la peque y un juego para mi hooligan. Encontré, por fin, La Sombra del
Viento en inglés; estaba como los más vendidos en WSmith, así que convencí a mi
amigo para que se lo comprara, yo me compré otro en plan Bridget Jones, para
que no me haga pensar mucho.
Allí era imposible sacar fotos, la marea humana
volvió a ser increíble. Me sentí muy bien paseando sola, mirando la ropa y
multiplicando todo el rato los precios para volver a dejar todo en su sitio al
pasarlo a euros. Mi capricho de este año ha sido un reloj, llevo ya dos meses
sin el mío, ahora ya sé que lo he perdido. Vuelvo a tener hora y tele. Todavía
me falta Internet.
Me dejé el adaptador en casa de mi amigo y
pasamos de gastarnos más dinero en otro, así que compartimos los auriculares
del Ipod, tenemos los móviles desconectados y
sólo usamos una cámara de fotos. Nos queda mucha noche aquí. Hablar con mis
peques y explicarles que hay muchos aviones en el cielo y el mío sale mañana ha
hecho que me ponga un poco triste, tengo muchas ganas de verlos. Anna me está
mirando ahora, quiere abrir un blog y me pregunta cómo hacerlo. Voy a hablarle
de BB y a recordar viejos tiempos. Nice Dream de Radiohead suena en el Ipod,
la compartiré con ella.
Hemos vuelto a decir que habrá una tercera el año
que viene. Estemos como estemos, claro que sí.
I love London.
Motime - DIY
25 January 2006