lunes, 8 de diciembre de 2008

Del verbo recordar



Me acuerdo tanto de ti


(Bits and pieces de Ángel Gabilondo)

Es llamativo cómo a veces nos asalta, nos invade, nos inunda, y nos habita la imagen de un gesto, de un movimiento, de una situación. Irrumpe en nosotros una palabra y una mirada; en definitiva, un rostro. Nos acordamos de alguien. Puede ser que con gusto, con alegría, al menos en principio. Pero pronto ese recuerdo es la ratificación de una distancia...
...Si hay recuerdo es porque en algún modo algo o alguien se fueron.
...Echar de menos no es sólo sentir una falta, es constatar que hagamos lo que hagamos cabe la distracción, pero no el olvido.
... Me acuerdo de ti, compartimos una memoria común, y desearía hacer contigo algo que por cordial fuera para ambos memorable. Me acuerdo tanto de ti que, como suele decirse, me desvivo por verte, por oírte, por presentir que quizás a ti te ocurra algo similar. No te aconsejo tanta ansiedad, ni tanta turbación. Preferiría que se te pasara. Es decir, que no nos viéramos. Lo digo por mí....





(Miss you loads....)



7 comentarios:

  1. ya lo decia sabina, que no hay nostalgia peor que añorar lo que no ha sucedido... todavia...

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  2. ya le vale al Sabina...cómo se lo hizo él?

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  3. escribiendo, fumando y drogándose, obviamente ;)

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  4. Qué grande es Sabina!! pero sí, es cierto. Por cierto, las cosillas que escribes me siguen recordando episodios de mi vida. ¿Estaremos teniendo vidas paralelas? Sea como sea, más vale tener recuerdos, aunque duelan, que no tenerlos. Qe mayor signo de que seguimos estando vivas. Un besote y ánimo con esos regalos que no se dejan envolver ... ¿cabe decir entonces feliz navidad?
    p.d. en mi próxima visita a barna te tengo entre mi lista de prioridades ...

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  5. Hummmm...creo Elena o más bien tengo el feeling de que nos vamos a llevar una sorpresa sobre ésto de las vidas paralelas...
    Consigo transformar el recuerdo y le quito los signos de interrogación (¿?¿?¿)así dejo que éste me acompañe sólo puntos supensivos (....)

    Cabe decir Feliz Navidad, claro que sí, ésta siempre acaba pillándome y poniéndome toveta...


    p.d. a ver si sale bien ése cuadre de agendas!!

    Felices Fiestas :-)

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  6. Y...yo ya dije en una ocasión que a mí la nostalgia me duele. El echar de menos, el evocar....suele ser amargo para mí. Siempre empiezo con una sonrisa dulce que se vuelve triste...pero...es que no se puede tener todo!!!
    Es lo que tiene evolucionar, cambiar... las cosas pasan, los amigos, amores, conocidos...van, vienen, permanecen un tiempo y vuelven a marchar....la vida te da y te quita tanto...pone tanta gente en tu camino...algunos merecen la pena y los recuerdas, los más pasan como el metro: deprisa y con paradas muy cortas en las que da tiempo a poco....y los menos....los menos son los que te marcan para toda la vida, los que hacen que ya nada sea igual, los que consiguen que les eches de menos....y...ojalá que al pensar en ellos la sonrisa nunca se torne triste....porque eso querrá decir que hubo un buen final (o un hasta luego)

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  7. Sí que lo dijíste....yo no sé si lo que me produce es dolor, a veces le doy otro enfoque y pienso que todo lo que está por venir me hará sentir más...
    El rabioso fue una visita corta en mi vida y, como bien dices, marcó, nada fue igual y aún hay días en el que le recuerdo...por más daño que nos hiciéramos el uno al otro...ahí creo que ni sonrisa me sale, se queda en mueca... besote ;-)

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