Primer toc toc. Me pilla montando la mesa nueva que
he comprado para la terraza. La he acabado encajando sentándome encima de ella.
Recuerdo aquellos juegos de explotar globos en la silla, la sensación es muy
parecida. La peque está deseando cenar fuera con velas y todo. Al primer toc
toc le abro la puerta vía móvil, me pilla animada, le hago reír. Programo la
agenda si me apetece, pero ya va para tres semanas que no quiero hacer
nada extra. Me basta con quedarme tomando el sol y leer mucho. Cuando la luz se
va, entonces decido la película que veré. Todo lo que voy bajando me apetece
así que no pierdo mucho tiempo, como a mí me gusta. Cierro la puerta dejando
que piensen.
Segundo toc toc. Me pilla en los quince minutos que
le robo a mis peques después de llegar molidos de Barcelona. Mientras la
plancha se calienta reviso carpetas y descubro que me han colado
una porquería de canción por el nuevo single de Muse. Él está ensayando,
estudiando dice, tiene examen esta semana. Me invita a escucharle a través del
ordenador y toca Recuerdos de la Alhambra para mí. Suena genial, me quito el
sombrero y se lo digo, es tierno y dulce.
Tercer toc toc. Me pilla comunicando. El grupito
empieza a hacer planes sin mí. No tienen ni puñetera idea de lo que me pasa. La
amiga artista se los lleva a todos al cine, ni me han llamado pero me da igual.
Sé que los chicos no saben de qué va esto, más tarde igual voy a verles.
Veamos: tengo sol hasta las cuatro en la terraza. Acabo
de terminar la relectura de Seda; me lo regaló Manel en catalán claro, dice que
leo poco en su idioma. Ya lo leí un octubre del 97. Me ha vuelto a parecer un
cuento precioso.
Pero como digo: tengo sol hasta las cuatro, veinte
minutos. Empiezo otro libro “Helena o el mar de verano” de Julián Ayesta y después
ya veré.
Motime - DIY
28 May 2006