Y llegamos. Lo hacemos pronto, cerca de las 11. El local por
fuera es bastante normalito, hasta feo me atrevería a decir, sobretodo si
pienso donde estoy. Un despliegue de gorilas acecha a la
entrada, ¡Glupss!..espero no tener problemas. Mientras uno me registra el
bolso, otro me hace pasar por un detector que, por supuesto, pita. Al
parecer soy una mujer de hierro porque por más que me cachea la (en este
caso) gorila, no encuentra nada. Le sugiero que quizás sean mis botas y
con cara de perro me deja pasar. Vaya nervios, ¿Seguro que
he dejado la bomba en casa? porque esta gente no se lo acaba de creer.
Como llegamos tan pronto, o para quitarnos el mal sabor de boca, nos colocan
el VIP en la mano y ala: ¡acceso gratis a todas las salas! Bueno, éso de
gratis es un decir porque sólo para entrar soltamos 12 libras (unos 18 euros) más
seguridad para dejar las chaquetas y más dinero.
Empieza a entrar gente detrás nuestro y empiezo a ver las pintas
que llevan: negras imponentes con un estilazo que tumba y un aire de lo más
altivo que las hace parecer muy "cool" y negros más imponentes
todavía: los duritos, los guapos, los altos, los bajitos...todos! ¡Qué guapos!! Creo que me enamoré unas cincuenta veces esa noche.
Viernes noche, noche de Hip Hop, Jungle y RnB. Según su web,
código de vestir: correcto, pero jamás he visto minis más minis ni escotes
más escotados que los de ésa noche y éso que estamos en invierno ¡no
quiero imaginarme el sitio en verano!
Van abriendo las salas poco a poco pero aún no me atrevo a
bajar. Me voy a la barra a ver los precios aunque sé que ésa noche no me
emborracharé. ¡Dios mío...hay una botella de vino que cuesta lo que llevo de
presupuesto para mi estancia! A ver, los cubatas son de juguete, el vino de
garrafón, zumitos como que no...¡y la veo! ¡una Coronita! ¡Me la pido! Me dura toda la noche...
Sé que una de las chicas con las que voy es bailarina y además
megafan de Beyonce (a la que admito también me encanta bailar), no hay
qué decir que conectamos al instante. Fue ella la me cogió de la mano y me plantó
en mitad de la pista a bailar...
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